ZEN Y VIDA

Zen y Vida


"¿Cómo podemos experimentar la vida que estamos viviendo como una vida infinita e

ilimitada en el verdadero sentido de la palabra, como la Sutil Mente del Nirvana?

Hasta que no realizas que esta orilla en la que tú estás, esta vida que tú estás viviendo,

y la otra orilla, la vida de los Buddhas, son la misma orilla...

tú no puedes apreciar tu vida al máximo".


Hakuyu Taizan Maezumi Roshi

El Zen

 

Desde el principio de los tiempos, en todas las culturas y tradiciones, la meditación en sus variadas formas ha demostrado ser el camino por excelencia para profundizar en el conocimiento de uno mismo y de la realidad, para propiciar una relación armónica con la propia existencia y con los demás y el entorno. En ese viaje de descubrimiento lleno de itinerarios, el Zen ofrece un camino directo y claro, recorrido desde hace siglos por hombres y mujeres que aspiran a una vida más despierta, bondadosa, creativa y plena.


La Vía del Zen es una tradición que se inició en Oriente hace ya muchos siglos y que se actualiza constantemente, desarrollándose también en Occidente y llegándonos siempre viva como una propuesta contemporánea y propia, bien definida, realista y apasionante a la vez. Con su práctica no solo podemos conocernos mejor, serenarnos o concentrarnos, sino que podemos ir más allá de la limitada estructura egocéntrica y descubrir la verdadera naturaleza de la realidad, apreciando así el valioso tesoro que es la vida en plenitud y abrirnos ampliamente a nuestra vida humana y la vida de todo lo que nos rodea.


"El Zen es como un árbol sin límites. No importa quién, dónde, cuándo. Es como el Arbol de la Vida.

Sus raíces pueden penetrar en cualquier terreno y sus ramas pueden expandirse en cualquier dirección.

El Zen puede ser tan profundo como el espíritu del practicante y tan amplio como la apertura de su corazón".



La Sangha de "Zen y Vida"


Esta invitación que nos hace el Zen en este momento a cada uno de nosotros/as no es una propuesta abstracta o general sino que se dirige directamente a nuestra vida en particular y por esto, si nos planteamos iniciar el Camino del Zen, debemos hacernos cuanto antes una pregunta fundamental: ¿Cómo sería el Buddha del Siglo XXI si viviera en occidente, en una gran ciudad, tuviera pareja, estuviera atravesando una separación o tuviera hijos? ¿Cómo sería el Buddha del Siglo XXI si fuera mujer, si fuera directivo de una empresa o estuviera en el paro, si tuviera internet y teléfono móvil? Más directamente, ¿cómo sería yo si fuera un Buddha del Siglo XXI tal y como es mi vida ahora?

 

Esta es la inspiración que reúne a la Sangha de Zen y Vida. Nuestra propuesta no es la de una vida cuyo centro sea el Zen... sino la de un Zen cuyo centro es la Vida. El mundo y el despertar van de la mano y se necesitan mutuamente. El mundo juega un papel fundamental en nuestro despertar y nuestro despertar juega un papel fundamental en el mundo. Por eso, en Zen y Vida nos damos cita un grupo de mujeres y hombres que compartimos el deseo de caminar juntos la Vía del Zen con la aspiración de crecer y vivir de forma más libre y plena, para crear relaciones más conscientes, actividades más respetuosas y mundos más amables.


"La Vía del Zen me abre los ojos a una realidad ordinaria y a la vez extraordinaria, a la que puedo despertar en cada circunstancia, en cada instante. Todo lo que descubro en mí no es realmente de mi propiedad y todo lo que

descubro fuera de mí no me es en absoluto ajeno. Entre mi vida y todo lo demás no hay ni separación ni

unión, porque en realidad todo es No-Dos. Todo lo que ha existido, existe y existirá, no es un

montón de pequeñas e infinitas existencias juntas sino una sola y única Existencia".



Juancho Calvo

 

Juancho Calvo Loygorri (Tudela, 1965) es licenciado en Bellas Artes, con una larga experiencia en el mundo de la creación audiovisual y en el entrenamiento artístico de actores y actrices. De manera simultánea, tiene además formación en Mindfulness y Vipassana, ha realizado el Programa SAT de Psicoterapia Transpersonal Integrativa de Claudio Naranjo y es Terapeuta Gestalt (Escuela Madrileña de Terapia Gestalt).


Interesado por la espiritualidad desde muy joven, Juancho experimentó durante años con diferentes vías, centrándose en la práctica del Seitai y el Movimiento Natural (Katsugen-Undô) y muy especialmente en la Vía del Zen, camino que recorre desde hace casi veinticinco años. Juancho se ha formado con maestros europeos y japoneses, colaborando con ellos regularmente, realizando retiros de larga duración y prestando especial atención a la relación de la meditación zen con el cuerpo, la creatividad y el despliegue natural del potencial humano.


Juancho estudia y practica bajo la supervisión de Tenkei Roshi, maestro zen y abad del templo Zen River (Holanda), en continuidad con el linaje de Hakuyu Taizan Maezumi Roshi, fundador de la White Plum Sangha y uno de los maestros zen más importantes del Siglo XX, que supo integrar las diferentes líneas del Zen tradicional y hacer del encuentro entre Oriente y Occidente una tierra rica y fértil para un Zen contemporáneo plenamente implicado con la realidad del mundo actual y con la vida de cada ser humano. 


Teniendo este espíritu siempre presente, desde un profundo respeto hacia el legado de los ancestros y hacia la tradición del Zen original y, a la vez, con una mirada abierta que integra la experiencia zen en el día a día del siglo XXI, es desde donde Juancho dirige las actividades de la Sangha de Zen y Vida, compartiendo su experiencia de manera sencilla y acompañando a las personas que desean conocer el Zen y desplegar sus vidas de forma más despierta, amable y plena.


"Te preguntas cómo conciliar lo espiritual y lo material, pero ¿de dónde sacas tú la idea de que la vida está 

partida por la mitad y de que tu tarea es unirla? La práctica zen no te lleva a unir lo que está separado, 

sino al despertar de tu mente natural de manera que se desmantele el engaño de la mente dual. 

La práctica zen no cambia la realidad de las cosas, tan solo aclara tu visión de la realidad". 



Share by: